martes, 6 de noviembre de 2012

Blow Up o el objetivo de la inmortalidad

       "Blow Up significa la explosión de una burbuja, aunque se entiende en la jerga fotográfica como una gran ampliación durante el revelado de una foto"

    "Blow up es el nombre del popular club y sello londinense, prestigioso por sus recopilatorios de freak beat y por dar salida a bandas como Big Boss Man. Y nuestros Blow Up! más próximos son de Alcalá de Henares." (lee el artículo entero aquí)

     Blow Up es también un café teatro de Gijón (España).

    Pero el primer Blow Up, que ocasionó esa explosión de blow-ups por todo el mundo y en todos los formatos, es la película homónima de Michelangelo Antonioni (1966), a la que en España e Hispanoamérica se le añadió el subtítulo Deseo de una mañana de verano.



          Esta obra cuya estética posee un peso importante se basa en el relato "Las babas del diablo" (haciendo click podéis leer el relato perteneciente a Las armas secretas, 1959) de Julio Cortázar.  En este cuento "Cortázar relaciona escritura, fotografía y cine para poner en juego la relación entre arte, sujeto y realidad. Esta conexión está mediada por la técnica, específicamente por aparatos como la cámara fotográfica y la máquina de escribir. Cortázar vincula fotografía y escritura a partir del concepto de traducción, construyendo un protagonista que es al mismo tiempo un observador y un letrado. Este protagonista pasa de ser un sujeto eminentemente fotográfico, a convertirse en el involuntario espectador de un filme" (continúa leyendo el artículo de la Revista chilena de literatura). Como curiosidad cabe indicar que el escritor, además, quiso aparecer en un pequeño cameo "infiltrado" en una de las fotos que Blow Up nos ofrece.

       
            El objetivo de la cámara del protagonista de ambas historias no solo inmortaliza  el arte en determinadas situaciones y lugares como estamos acostumbrados, sino que se convierte en cierta manera en el objetivo de la inmortalidad al ser el único que capta la imagen de la muerte. Cuando el fotógrafo de Blow Up -personaje inpirado a su vez en el profesional Sergio Larraín- realiza una fotografía, obtiene la imagen de un cadáver que solo puede ser visto a través de la revelación de las fotos. Esa revelación hace referencia a la ampliación a la que nos dirige el nombre de Blow Up, solo que en este caso no es una ampliación física, sino una ampliación de horizontes, un descubrimiento de conceptos relacionados con la inmortalidad: la paradoja de inmortalizar un cuerpo muerto.

          Aquí os dejo un extenso y muy recomendable análisis sobre cine, literatura y fotografía en Blow Up y Las babas del diablo.

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